domingo, 20 de septiembre de 2009

Jazmín.



De nula vida social, los doros cuatrimanos de la isla de D'orly, en la costa septentrional de la Timberland británica, constituyen aún un misterio para la ciencia.
Prisioneros de este atolón aŕido y remoto, e incapaces de migrar y establecer contacto con otros individuos de su especie, los doros evolucionaron hacia una reprodución sexual autosuficiente, como una reacción a los peligros de la endogamia.
De naturaleza carnívora, solo salen por las noches en procura de alimento, permaneciendo en sus cuevas y madrigueras la mayor parte del tiempo.
Los biólogos aun no han determinado que los hace permanecer tan largos períodos aislados, aunque los lugareños tejen hipótesis de lo mas prosaicas.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Artemio, la espora amigable de Septentrión 5.



Ganador cómodo en las justas virales de Septentrión 5, Artemio se ganó unas vacaciones en Buenos Aires. Poniendo en práctica la peculiar modalidad turísitica de los septentrioneces, paso su día libre deambulando por los subterraneos porteños (un día de Septentrión corresponde a 5 meses terrestres). "Copado"- declaró de regreso a casa.

martes, 4 de agosto de 2009

Sadballs.



Compró un lote por dos mangos a media cuadra de la playa.
Al año el valor se había disparado hasta sumar dos ceros a la cifra. Todos los días venían a verlo compradores sebosos, babeando plata. Contagiado de la fiebre inmobiliaria decidió esperar a que los precios subieran aún mas.
Al mes llegó el crack financiero y su lote se depreció al 50%. Igual se mantuvo firme en no vender, pensando que repuntaría. La cosa no hizo mas que empeorar. Y después mejoró. Así, alternativamente, como sucede siempre en este país.
Al final no se acordaba cuanto había pagado, o cuanto había dejado de ganar, o que podía sacarle a futuro.
Pensó resignar el negocio y construir una cabaña donde llevar a sus hijos en verano. Pero entonces vino lo del cambio en la corriente del Guaracho y esa zona se salinizó hasta que no quedó nada de vida vegetal o animal y la línea de costa se retiró un kilómetro.
Una tarde se puso a cavar su tumba en el lote.
Con el canto de la pala toco un pedazo de madera que lo llevo a un pecio cribado de doblones y piedras.
En un año acomodo a toda su familia y se compro una isla llena de dolmenes.

martes, 28 de julio de 2009

Yuyo.



Como salido de una pesadilla el tipo que marcaba los tickets a la entrada salto de atrás del mostrador y puteó a unos nenes que pedían monedas en la cola. Todos miramos sobresaltados, y respondimos con gestos de reproche hacia el empleado, por su desproporcionada reacción.
"Y a ustedes que les pasa, manga de putos?!" nos dijo, lejos de amilanarse.
"Me rompen la pelotas los pendejos, y que?. Ustedes no se los tienen que bancar todos los días con el verso ese de la monedita. Estan podridos en plata, estan!!!! Aquel!!! Ese de ahí!!! El mas negrito anda en un segway!! Yo lo vi!! Mirenle las manos!! Se hacen la manicura! La manicura se hacen... y vienen a manguear. Ese de ahí lo bajan de un Mercedes! Qué es? Ministro???!!! Hartos me tienen."
De a poco se fue callando y se volvió atrás del mostrador, un acomodador apareció y lo miro severo. El tipo bajo los estambres. Me pareció que unas bolitas de polem le rodaban por los pistilos.

miércoles, 10 de junio de 2009

Paladar blanco.



Carbón, papel, engrudo. Una pica y una cabeza.
A lo lejos arde el monte, chispas african el cielo.
Sentado al otro lado de si mismo, don González huele el viento,
"Dejálos que vengan mansos"- me mira y me gruñe quedo.
Sobre sus ocho vértices tiembla el viejo.

lunes, 11 de mayo de 2009

Dirty dancing.



Un cefaloartropodo villero se había adueñado del centro, desplazandonos a la última orbita de la pista de baile. Allí girábamos sin mucho control, haciendo peligrar las botellas en las mesas circundantes. Al final se cansó y se fue a sentar cerca de los baños.
Más tarde cuando fue a cambiarle el agua a las aceitunas, lo vi dormido.
Alguien le había arrancado una de las pinzas.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Totó.




"Proust en pantuflas" fue el primer éxito de Totó.
Un paseo ágil y a la vez incisivo por el anecdotario doméstico del escritor francés. En dos semanas, las 3500 copias volaron de las estanterías del supermercado "Dorada prosperidad", en Belgrano.
Su siguiente proyecto, aunque menos comercial, tambien hizo tintinear vertiginosamente la caja registradora de Kwan Chukry. Que asi se llamaba el empresario cantonés, de ascendencia marroquí, de cuya propiedad era el pulirubro donde se vendian los libros. "Exequias a la equis" era un largo libro-poema que abordaba el clásico temario romántico, con la única prerrogativa de exceptuar de sus líneas la letra "x".

"Sordo cuajo de verano,
Llora la lluvia en los techos.
Parece que fue hace un siglo,
Que pude tocar sus pechos."

Descarnado, voraz, su poesia no sabe de pudores, sobre todo en el capítulo cuasi-explícito titulado "Facial glasé".
Aunque un éxito comercial, Totó consideró a "Exequias" un fracaso artístico. De resultas de descubrir lo difícil que era encontrarse, en la poesía, con una equis de la cual renegar.
Desilusionado, intento liquidar la sociedad que lo unía a Kwan para dedicarse a otra cosa. Pero este, al ver peligrar sus planes de expansión del super, le rogó llorando que no lo hiciera. Ante lo cual, Totó, alma sensible al fin, recapacito y retomó su carrera de escritor.
Su siguiente libro fue un fracaso.

lunes, 13 de abril de 2009

Debussy



La trinchera era un tajo descomunal y zigzagueante que partia la tierra por kilómetros y se erizaba de alambres y picas en sus bordes, como si fueran párpados, tratando de proteger unos ojos horrorizados.
Georges habia acondicionado un agujero confortable en la pared mas alta, deliberadamente alejado del grupo mas bullicioso del batallón.
Aparte de las risotadas que festejaban bromas crueles y vulgares con las que pretendian exorcizar el terror que les apretaba los huevos, Georges odiaba particularmente la radio de Lucien. Un mamotreto ruinoso que chirriaba canciones pueriles sobre las osamentas putridas del campo agujereado.
Asi que en su madriguera Georges se enroscaba como una comadreja. Alli era mas soportable el atrueno de los obuses y los alaridos agónicos de los desmembrados en el barro.
Un mediodía llego el cloro.
El gas descendió a la trinchera como una caricia. Llenó los pozos y subio hasta cubrir toda la brecha. Mientras sus compañeros se trepaban al terraplen para ser barridos a balasos, el se quedo acostado en su hoyo. Mirando quedamente una rata que parecia inmune al veneno, mientras sus pulmones se marchitaban. En la radio sonaba "Prélude à l'après-midi d'un faune".

jueves, 2 de abril de 2009

Flores amarillas.



Los alioteres del conurbano prefieren las zonas boscosas para vivir. Entre pinos y tipás pasan las horas del día, para salir a los claros cuando caen las primeras sombras.
El primero que pude apreciar de cerca era de aspecto retraido y porte mas bién pobre. Apenas me vio empezó a corretear de acá para allá torpemente, tropezando con sus tacos en el suelo irregular.
Era de noche, y asustado, salto a una calle pavimentada que atravesaba el bosque. Como un relámpago, las luces de un coche lo iluminarion en mitad de la oscuridad.
Desde donde yo estaba se veía como un ramo de flores amarillas.

martes, 24 de marzo de 2009

Zero a la izquierda.




Le gusta reir. Aunque no tiene sentido del humor. Supongo que no le cuesta mucho, por eso le gusta. Uno siempre es mas proclive a hacer lo que menos esfuerzo le demande. Como vivir (en un sentido biológico, se entiende, porque en un sentido mas practico o mas amplio como digamos trabajar, relacionarse con otros seres humanos, caminar, etc. Eso es otro cantar)
Asi que él se rie. Mucho se rie. Fuerte se rie. Nunca para.

domingo, 8 de marzo de 2009

Soplapolkas



Las mujeres de Ābnubïm III son de una naturaleza tan etérea que realmente cuestionan los límites de la acepción literaria del término. Así, las formulas poéticas que se utilizan en determinadas situaciones de pareja, cobran un sentido totalmente concreto. Por ejemplo: "Dejarla ir", significa llanamente abrir una ventana, y dejar que una brisa sople a tu mujer del living.

Donald McRonald.



Es un camino secundario que va derivando en otro y después en otro. Las nubes de polvo van dejando lugar a chirlas salpicaduras a los costados del auto, a medida que me acerco a la laguna. Al final, el camino agoniza y desaparece en una huella pisoteada en el pasto verde. Tras bajar, y después del estiramiento de piernas de rigor, me pongo el traje de agua, me cargo al hombro mi Browning Gold con dos caños de 28 pulgadas, y me meto al agua. Mis dedos acarician las filigranas grabadas a los lados de la escopeta, impacientes. Sobre el agua planchada y parcialmente cubierta de camalotes se alza una leve vaporosidad que solo me deja ver los patos cuando estoy a pocos metros. Sumarán unos cien, más algunas garzas. Al frente hay uno muy simpático, voy por el.

miércoles, 4 de marzo de 2009

La pintan calva.



Cerrojo, cadena, tres rebanadas de queso gruyere. Y un montón de amor. Después va sola la cosa.

De curso legal.



Aparecen cada vez con mayor frecuencia. A veces los ves en la cola del cine o del mercado. Su aplomo al comienzo te desconcierta e inmediatamente te pones a buscar que la mirada de algun otro testigo ocasional te confirme que no estas loco. Pero la gente se acostumbra a todo y esta invasión silenciosa no es la excepción. Un dia estarán detrás de los mostradores. O tu hija traera a uno de ellos a cenar, para que lo conozcas y... bueno... que no esta bien. Nada bien.

martes, 3 de marzo de 2009

Lola. Masajista nasal.



El lugar no es mas grande que un baño (tomando de referencia un baño estándar, no esos enormes en los que uno tiene que caminar desde, digamos, el lavabo al inodoro. Pero tampoco esos minúsculos en los que uno puede acceder a todos los artefactos sanitarios sin moverse de una baldosa). Sobre una mesita un candil titila, y su luz estira y deforma la silueta de Lola, proyectandola sobre el papel tapiz con motivos búlgaros. Ella suspira quedamente y, mientras hace que mira (ya que no tiene ojos) hacia afuera, me dice, -Pasa pibe. Dejalas ahi nomás. Cuánto es?. Le contesto y acomodo la media docena de empanadas en la mesita con el candil. Me paga y me despide. Antes de cerrar la puerta alcanzo a escuchar que me grita: Y la coca??
Pero ya es tarde.