miércoles, 6 de mayo de 2009

Totó.




"Proust en pantuflas" fue el primer éxito de Totó.
Un paseo ágil y a la vez incisivo por el anecdotario doméstico del escritor francés. En dos semanas, las 3500 copias volaron de las estanterías del supermercado "Dorada prosperidad", en Belgrano.
Su siguiente proyecto, aunque menos comercial, tambien hizo tintinear vertiginosamente la caja registradora de Kwan Chukry. Que asi se llamaba el empresario cantonés, de ascendencia marroquí, de cuya propiedad era el pulirubro donde se vendian los libros. "Exequias a la equis" era un largo libro-poema que abordaba el clásico temario romántico, con la única prerrogativa de exceptuar de sus líneas la letra "x".

"Sordo cuajo de verano,
Llora la lluvia en los techos.
Parece que fue hace un siglo,
Que pude tocar sus pechos."

Descarnado, voraz, su poesia no sabe de pudores, sobre todo en el capítulo cuasi-explícito titulado "Facial glasé".
Aunque un éxito comercial, Totó consideró a "Exequias" un fracaso artístico. De resultas de descubrir lo difícil que era encontrarse, en la poesía, con una equis de la cual renegar.
Desilusionado, intento liquidar la sociedad que lo unía a Kwan para dedicarse a otra cosa. Pero este, al ver peligrar sus planes de expansión del super, le rogó llorando que no lo hiciera. Ante lo cual, Totó, alma sensible al fin, recapacito y retomó su carrera de escritor.
Su siguiente libro fue un fracaso.